lunes, 13 de octubre de 2014

TRABAJAR POR PROYECTOS

¿Qué es el trabajo por proyectos?
Los proyectos de trabajo se sitúan dentro de una concepción constructivista del aprendizaje y suponen una respuesta a la necesidad de organizar los contenidos escolares desde la perspectiva de la globalización, para que los niños se inicien en el aprendizaje de procedimientos que los ayuden a organizar, comprender y asimilar la organización.

¿Por qué el trabajo por proyectos?
El trabajo por proyectos promueve la metodología de aprender a aprender y enseñar a pensar, es decir, orienta al alumno para que sea protagonista de sus propios aprendizajes; por lo tanto:

·         Desarrolla el pensamiento crítico, la reflexión, la capacidad de formulación de hipótesis, etc., y propicia que las actividades de aprendizaje se realicen con un alto grado de motivación.

·         Permite el aprendizaje cooperativo, fomenta valores como el respeto y la tolerancia, y posibilita la comunicación y las habilidades sociales.

·         Favorece la participación de la familia.

·         Fomenta el aprendizaje de estrategias para resolver problemas.

·         Potencia la autonomía personal.

·         Aprender a actuar de manera cada vez más autónoma.

·         Aprender a pensar y a comunicar.

·         Aprender a descubrir y a tener iniciativa.

·         Aprender a convivir.


¿Cómo se trabaja por proyectos?

Los aspectos más importantes de la metodología del trabajo por proyectos son los siguientes:

Se escoge un tema que se considera motivador y estimulante para el alumno, según la edad, y se parte de sus conocimientos previos (¿Qué sabemos?), sean o no correctos.

Se deciden colectivamente los puntos que se quieren tratar sobre dicho tema (¿Qué queremos saber?), partiendo de los intereses e inquietudes de los niños y las niñas. Nuestro papel como docentes consistirá en ir canalizando las propuestas, ayudándolos a explicitarlas y a plasmarlas ordenadamente.

A lo largo del proyecto, el alumno es el protagonista del proceso de aprendizaje y, como tal, tiene un papel activo: ha de formular hipótesis, buscar la información necesaria, reflexionar... Y todo eso, claro está, con nuestro apoyo y supervisión, y contando con la complicidad de la familia.

El niño, orientado por nosotros, se implica en la búsqueda de información en las diferentes fuentes de consulta (biblioteca familiar, biblioteca municipal, biblioteca escolar, Internet...).

En todo momento se promueve el trabajo cooperativo en pequeño y gran grupo, lo que favorece distintos tipos de interacciones.

Las actividades que se realizan y que se presentan finalmente suponen la plasmación de aquello que el alumno ha aprendido durante todo el proceso.

Por último, el alumno reflexiona sobre aquello que ha aprendido y el modo en que lo ha hecho (¿Qué hemos aprendido?). Se trata de que sea consciente de los aprendizajes realizados y de los procesos que lo han llevado a ellos, al tiempo que contraste con lo que se pretendía aprender al principio del proyecto.


Esperamos además, que participéis del aprendizaje de vuestros hijos colaborando lo máximo posible con nosotros.


                                                                           ¿Comenzamos?


Tomado de la Editorial: Santillana "Los caminos del saber".



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